Adornar nuestro entorno tiene una importancia tanto
estética como emocional. Tomarse el tiempo y la dedicación de embellecer el
entorno o sumarle un toque mágico, sin dudas, creará siempre una atmósfera de
dulzura y reverencia por aquello que se está celebrando. Además, sostiene nuestras
costumbres y tradiciones y refuerza nuestros vínculos mediante la entrega de energía
de hospitalidad.
Dentro del mundo de las creencias sutiles, se sostiene
que los adornos atraen a los seres elementales, los cuales son guardianes de
los elementos, a quienes conocemos entre muchos otros nombres como hadas o
duendes. Se dice que cuando somos niños tenemos una relación fluida con estas
fuerzas de la naturaleza. En ese momento aún no hay una división entre lo real
y lo considerado mágico, porque vivimos embebidos en la magia, nuestros ojos
son su portal, por eso en esas etapas la belleza es tan halagada y considerada;
los infantes muestran su asombro y contento ante decoraciones bonitas, flores coloridas
o animales tiernos, nuestros sentidos están limpios de cualquier juicio adulto:
adornar nos retorna a esa sensación.
¿Sabías que ver adornos estimula la segregación de
hormonas y activa respuestas en nuestro cerebro? Así es, los estímulos
sensoriales nos vuelven más atentos y despiertos, gracias a ellos liberamos
serotonina y oxitocina. Ni hablar si estas decoraciones portan aromas, ya que éstas
activarán el bulbo olfativo, estimulando el sistema límbico y el hipocampo, partes
de nuestra anatomía encargadas de la memoria, sus recuerdos y gestión de
emociones.
Por eso y mucho más, si bien el origen de estas
celebraciones se encuentra en el hemisferio norte, aquí, también tenemos nuestro
solsticio que será de "verano". Esta estación es la inversa a la que se celebra
allá, pero, eso no quita que la celebración de la navidad desde un enfoque
pagano pierda significado. De hecho, durante la estación veraniega, es donde celebramos
nuestros logros y donde la energía está potenciada para manifestar y crear
nuestros sueños. Por eso podemos tomar este momento festivo para agradecer y
compartir la abundancia.